La Valquiria en Sevilla
Elenco al completo de La Valquiria
El domingo día 20 de Noviembre de 2011 fue para mí un día importante (y no porque fuera el día en que se celebraban las elecciones generales, ya que a mí la política no me interesa, y más con los políticos payasos que nos gobiernan) si no porque fui a ver al teatro de la Maestranza la ópera La Valquiria de Richard Wagner, con Pedro Halffter como Director musical y la compañía La fura del baus como encargada de la representación escénica. Me quedé maravillado ante tal derroche de imaginación y fantasía. Los efectos visuales (dirigidos por Franc Aleu) se componían de una megaestructura de multipantallas con proyecciones 3D que acompañan de manera fantástica la puesta en escena y la interpretación musical.
Sieglinde huyendo de su marido Hunding
Estas pantallas están dirigidas indirectamente por el Director de orquesta ya que es él quien dirige al teclista (como si fuera otro músico más de la orquesta) que controla el teclado musical con el que se controlan las pantallas digitales. Dias previos al espectáculo había leído en foros especializados que el montaje de la fura solo es bueno en la primera ópera: el oro del Rhin (que ya vimos representado en el Maestranza el año pasado) y que en las demás va perdiendo fuerza e interés progresivamente, así que yo iba con el freno de mano puesto, sin muchas expectativas. Pero tengo que decir que en mi opinión no supera a la primera ópera, pero sí la iguala. De todas formas no se puede comparar ya que la primera dura una escasa hora y media y esta segunda dura casi seis horas, es el triple de larga, ya que el oro es un prólogo en sí. En lo que respecta a interpretación musical, es evidente que la ROSS se va refinando cada año que pasa.
Las 8 valquirias surcando los cielos
Es impresionante los íntimos matices musicales que logran expresar al público. Desde las partes delicadas y suaves como el duo de amor entre Sieglinde y Sigmund hasta las atronadoras y espectaculares vuelos de “La cabalgata de las Valquirias” que abren el tercer acto, la ROSS logra el equilibrio perfecto de esta dualidad musical.
Batalla entre Sigmund y Hunding
En la escenografía, que decir que no haya contado ya en el prólogo. Simplemente espectacular: la ópera comienza con las proyecciones de un bosque y de fondo un lobo huyendo de unos cazadores. Otro decorado acertado es el del campo de batalla donde los guerreros caídos esperan que las valquirias vengan surcando el cielo para llevarlos al paraíso junto al Dios Wotan. En el tercer acto, cuando Wotan castiga a su queridísima Brunilda y la recluye en lo alto de una montaña rodeada de fuego, la fura ha preparado una estructura donde los figurantes la rodean con antorchas de fuego. En definitiva, el Teatro de la Maestranza y La Fura han conseguido el equilibrio perfecto entre emoción y rigor musical, en lo que se refiere a la partitura de Wagner. Estamos contando ya los días que faltan para la siguiente representación de la siguiente ópera: Sigfrido.
Brunilda en la montaña de fuego
